B) Los
Fabricantes de Automoción siguen
aumentando beneficios, aprovechando la innovación tecnológica en
materiales, equipos y procesos, además de en diseño, fabricación y venta de
vehículos; y ello, a pesar de que,
empujados por las petroleras, han cometido la equivocación histórica de
utilizar motores de combustibles fósiles, obsoletos, ineficientes y caros; cuya
contaminación es, cada vez, más grave y menos tolerable, en una Sociedad de
exigencia medioambiental creciente, que ya no quiere soportar por más tiempo la
catastrófica hostilidad ambiental que aportan millones de vehículos quemando
combustibles fósiles.
Se perciben como cómplices del envenenamiento de la atmósfera –al ser culpables del engaño (ilegalidad e
inmoralidad) cometido fingiendo cumplir los límites impuestos por las Normas de
emisiones tóxicas diésel-,
Y dominan el
know-how de las EconomíasDeEscala,
además de que son antiguos conocedores de la Tecnología del Transporte
Eléctrico.
“Adios gas-powered Cars” twiteó un analista financiero de Barclays al
saber que, en tan solo 24 horas, las reservas confirmadas (con depósito de $
1.000 cada una) del nuevo Model3 de
Tesla, alcanzaban las 200k (por un coche cuya producción se anuncia para
dentro de 18 meses, y con un precio de US$35.000): más que las ventas
mensuales de GM. Demuestra, dicen, la enorme demanda latente por VEs que ya
existe en el mercado: y que, los días que “le quedan” al motor de combustión
interna están contados. (REnewEconomy escribe (4 Abril 2016) “Tesla just killed the
petrol car”)
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