Primero (antes de 2020)
asistiremos a la proliferación de vehículos eléctricos que, capitalizando la
buena imagen de innovación tecnológica, eficiencia y limpieza, se irán haciendo
visibles cada vez más en las ciudades (servicios públicos como Taxis
–transitoriamente híbridos, y pronto
eléctricos 100%-; Autobuses, Servicios y Equipos municipales; y todo tipo de
flotas de Entidades y Empresas que quieran mejorar su reputación como
responsables y preocupadas por la salud pública y la mejora del medio ambiente;
etc.).
Lo cual llevará, en
poco tiempo, a la población urbana en general –aún todavía poco informada, pero
ya alarmada por las frecuentes alertas públicas sobre “mala calidad” del aire-
a tomar conciencia acerca del grave problema del envenenamiento del aire que
respiramos en las concentraciones urbanas (que crecen, cada vez más deprisa, en
todo el mundo); consecuencia, en su mayor parte, de las partículas finas y
gases tóxicos que producen los vehículos que queman combustibles fósiles –principalmente
los diésel-, que están dañando gravemente la salud de los ciudadanos, y
provocando el calentamiento global y cambio climático de nuestro planeta..
Vehículos fósiles que no pueden cumplir –sin
quedarse sin prestaciones, y con costo razonable- los límites de emisiones de microPartículas
y gases establecidos: ni siquiera en Europa, que tiene la normativa menos
estricta (¿por qué?), ni, incluso, cuando están recién salidos de fábrica, perfectamente
ajustados, y funcionando correctamente. ¿Es ésta la razón de que la Normativa
Europea de emisiones de vehículos diésel esté dando “marcha atrás”, es decir,
ampliando los límites considerados permisibles de concentración tóxica en el
aire?.
Las
mascarillas protectoras para viandantes, parte del atuendo urbano corriente en
China
En China, con grave contaminación ambiental urbana, las mascarillas
protectoras (que filtran el aire que se respira) ya son un “complemento” en
el atuendo común, generalmente blancas –los modistos las utilizan ya en sus
pasarelas, a juego con la indumentaria-; en Japón se utilizan también de un
blanco impoluto -como los guantes que se coloca todo el que presta un servicio
público-. En las metrópolis de Europa ya hay razón para utilizarlas, y
comenzarán a recomendarse pronto para niños, embarazadas, enfermos y mayores.
Efectivamente, la
transición hacia una Sociedad con Energía y Transporte limpios no solo es urgente, además de deseable y viable (y,
creemos, inevitable); sino que resultará mucho más barato que no hacerlo: los
ahorros económicos que conlleva dejar de quemar combustibles fósiles,
multiplican sus costos.
Además, dejar de quemar
combustibles fósiles –que hará más baratos la Energía y el Transporte- impulsará
el crecimiento económico, creando más empleos, además de reducir el envenenamiento
de la atmósfera, minimizando el riesgo de cambio climático, y evitando millones
de enfermedades y muertes prematuras.
Rapidez
creciente de las “CurvasDe AdopciónGeneralizada”: estimación de VEs (EV Adoption)
Gráfico que ilustra la creciente rapidez de implantación de
nuevos equipos y servicios, provocada por la innovación tecnológica; las
“curvas de adopción” son cada vez más verticales, es decir, la implantación de
nuevas tecnologías es cada vez más rápida La zona no creciente de las curvas
(aprox. 1929-1946) corresponde a la GranDepresión y la IIGuerraMundial. Por
ello se pronostica que la adopción generalizada de Energías Renovables y
VEs –curva final de puntos negros- será
mucho más rápida de lo que nadie se imagina (una curva en “S” más vertical que
la dibujada)
Las
ventas anuales de VEs pueden alcanzar el 60% del mercado para 2030 (100 Ms de
vehículos / año); entonces los VEs serán el 22% del parque total (unos 330 Ms). Para 2035-2045 la mayoría
de los vehículos ligeros rodando serán eléctricos, en todos los escenarios de
crecimiento moderado y fuerte. (Fuente: Global
market share of plug-in light vehicles, EnergyPost June 21, 2016)
Curvas de implantación: la Reglamentación e Incentivos regulatorios
adelantaría hasta 7 años la adopción generalizada de VEs (Bloomberg BNEF and McKinsey
analysis)
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