En 2025 se fabricarán 30 Ms de vehículos
autoconducidos anualmente (según la consultora inglesa Juniper Research especializada en identificar y evaluar nuevos
sectores de alto crecimiento en el “ecosistema digital”, en su Informe Autonomous Vehicles & ADAS –Advance
Driverless Assistance Systems- : Adoption, Regulation & Business Models
2016-2025). Afirma que las fuertes inversiones de compañías RideSharing
–Uber, DidiChuxing, Lyft, etc.-, y de los gigantes tecnológicos –Google, Apple,
Baidu, etc.-, junto con las exigencias
crecientes de especificaciones de seguridad, y de reducción de emisiones
urbanas, producirán un rápido desarrollo de su tecnología y experimentación.
Serán autónomos e inteligentes; circularán
optimizando las infraestructuras, y sin tener ningún tipo de accidente o
atropello, ni percance contra otros vehículos, ni contra las infraestructuras,
ni contra las personas –elimina el “factor humano”, causa del 95% de los accidentes-.
Y tendrán “inteligencia” -es decir, InteligenciaArtificial-
para interpretar toda la información que capta de su entorno, de forma tal que,
mediante un amplio conjunto de patrones y criterios de actuación, podrá saber resolver cualquier situación (entendiendo, incluso, las intenciones de los conductores y
peatones que le pueden afectar), siempre con mayor eficacia y acierto que
cualquier humano.
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