Asistimos a su presentación:
Confuso y mal presentado (Marzo, 2017), en sesión
soporífera: la “concejala” lee monocorde, con lentitud obispal, como sin ganas,
durante una hora, sin proyectar una sola figura o esquema del “Plan” . Ante la respetuosa petición de aclaraciones
de un asistente, la “concejala”, visiblemente molesta, contesta amenazadora “¿de qué medio eres?..., si no te has leído el
plan…” (Además de precaria competencia
e incapacidad comunicativa, también demostró su ineducación y rancio “talante”).
La portada del “Plan” parece un chiste. Lo de “A” es“por que afecta al aire que respiramos, y por
que no hay Plan B” (¿!). 161 páginas
de letra pequeña y gris, sin Resumen ni
Conclusión, con siglas que no se explican, texto farragoso, información inútil,
y errores.
…Y NO MENCIONA las enfermedades y muertes prematuras que
está ocasionando la toxicidad del aire (la Organización Mundial de la Salud
–OMS-, estima que los contaminantes más peligrosos –PM2,5, y PM10, que causan
el 95% del daño- ocasionan +37.000 muertes anuales en España); ni su impacto
económico por pérdida de productividad laboral, gastos sanitarios extra, etc. (que
la OECD y el Banco Mundial estiman en +3% del PIB).
El “Plan” dedicará 544 Ms de € (2017-2020) para “cumplir la legislación europea y nacional en
materia de calidad del aire, y alcanzar niveles en partículas en suspensión
acordes con la Guía de la Organización Mundial de la Salud” (¡!).
Los límites que marca la
Norma europea duplican holgadamente los que recomienda la OMS; y son
cada vez menos exigentes (incluso van a ampliarse, para ayudar a los
fabricantes a cumplirlos, en 2019 y 2021 -decisión del Parlamento Europeo de
3.02.2016-)
Pero Madrid seguirá incumpliéndolos, si el
95% de los nuevos autobuses –como dice el Plan- no van a ser eléctricos,
sino que van a quemar GasNaturalComprimido (además de peligrosos e ineficientes
y caros, contaminarán tanto como los obsoletos diesels).
Si el Ayuntamiento suprimiera
las emisiones tóxicas de los vehículos y
edificios de su competencia (flotas de autobuses, taxis, servicios municipales;
y edificios e instalaciones
municipales), SÍ se podría cumplir la Ley, evitando así seguir provocando miles
de enfermedades y muertes prematuras anualmente entre todos los madrileños.
¿Habrá que esperar a que los
ciudadanos empiecen a demandar a su Ayuntamiento por daños y perjuicios?
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